CIUDAD GUZMAN, JALISCO, (EL SUR).- Félix Bautista Lugo, de 69 años de edad, jubilado; su esposa Carmen Campos Cárdenas, de 45 años; la hermana de ésta, Adriana Patricia Campos Cárdenas, de 24; Roberto Bernardino Campos, de 17, hijo de Carmen e hijastro de Félix; y Magali y Mayra, de apellidos Bautista Campos, de ocho y siete años de edad, respectivamente, hijas de los dos primeros, fueron las víctimas del más horrendo crimen que haya ocurrido en esta población.
Todos eran originarios de Tamazula, del rumbo de Ferrería, pero hace poco tiempo, por razones de seguridad, se vinieron a radicar a Ciudad Guzmán.
El macabro hallazgo de los cadáveres, que presentaban entre 36 y 48 horas de evolución, se realizó la noche del pasado miércoles, en la finca marcada con el número 25 de la calle Efraín Buenrostro, domicilio que por muchos años fue residencia de Alberto Cárdenas Jiménez, hoy titular de
Los occisos presentaban el tiro de gracia, excepto Roberto Bernardino, que murió a consecuencia de una impresionante lesión en el cuello producida por proyectil de arma de fuego.
En el lugar no había huellas de violencia, por lo que se presume que los victimarios llegaron y sin problemas sometieron a los integrantes de la familia, los ataron de manos y pies utilizando cinta plática, y además les cubrieron boca y ojos, en lo que todo indica es una venganza al estilo de los grupos de sicarios, aunque la línea e investigación que sigue
El suceso se confirmó desde las nueve de la noche, pero pasaban de las cuatro de la mañana del jueves, cuando oficialmente se confirmó de la muerte de las seis personas, aunque en ese momento no se proporcionaron aún los nombres.
De inmediato se relacionó el hecho con el funcionario federal Alberto Cárdenas Jiménez, ya que como se indicó la finca que fue escenario del crimen era de su propiedad, conociéndose que la vendió hace apenas unos meses a Félix Bautista Lugo, escuchándose también comentarios que indicaban que solamente la había prestado a la familia Bautista Campos, dadas las condiciones de intranquilidad que los rodeaban luego del secuestro de Roberto Bernardino Campos, suceso que es otra de las líneas de investigación que sigue
El suceso atrajo la atención de todos los cuerpos de seguridad que hicieron acto de presencia en el lugar, incluso un pelotón del Ejército Mexicano participó durante algunas horas en el resguardo del lugar, en tanto que los peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses cumplían con su labor de recolectar huellas e indicios que pueden llevar al esclarecimiento del múltiple homicidio, tarea que se prolongó hasta pasadas las cinco de la mañana del miércoles, esto en una primera etapa, porque los estudios periciales continuaban este viernes.
En la casa escenario del crimen, se observaban dos vehículos, un auto Jetta y una camioneta Explorer, propiedad de la familia Bautista Campos, reportándose que faltaba uno más, una camioneta Ram Charger, unidad que fue asegurada por Tránsito Municipal, dado que la encontraron mal estacionada en la esquina del jardín, Federico del Toro y Pascual Galindo Ceballos, y procediendo conforma al reglamento, la remitieron al corralón.
Por parte de
Los cuerpos de la infortunada familia fueron llevados al SEMEFO, para luego entregarlos a sus familiares que los llevaron al templo parroquial de Vista Hermosa, en Tamazula, para la celebración de
Al cierre de esta edición no existía información oficial sobre las investigaciones emprendidas, que viniera a calmar la intranquilidad que el trágico suceso provocó entre la población.
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